
29/11/2018
Para poder llevar a cabo la compraventa de una vivienda, es necesario firmar las escrituras del inmueble. Se debe tener en cuenta que la firma de este documento es el último paso que realizar durante el proceso de compra o venta de una casa. Para obtenerlas, es necesario acudir a un notario. El especialista deberá firmar y ratificar la escritura pública, que será inscrita en el Registro de la Propiedad. Pero, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de conocer las escrituras? En este post te explicamos todo lo que debes saber sobre las escrituras de una vivienda.

Todo lo que tienes que saber acerca de las escrituras de una vivienda
Para empezar, el notario deberá explicar qué significa el documento que se va a firmar, desde el principio hasta el final, puesto que es necesario entenderlo para proceder a la firma. Si hay algún punto que no se entiende, el notario tiene la obligación de explicarlo detalladamente para que todas las partes interesadas tengan muy claro el acuerdo que van a firmar.
Por otra parte, la escritura pública de la vivienda deberá ser un reflejo de lo que se ha pactado en el contrato de compraventa. Claro está que siempre puede haber alguna modificación de última hora por alguna de las partes, pero deberá ceñirse en la medida de lo posible a lo pactado previamente. En caso de no estar de acuerdo con lo que aparece reflejado en las escrituras, habrá que elaborar de nuevo el contrato de compraventa.
Qué deben incluir las escrituras
Las escrituras deben reflejar los siguientes puntos:
- Cargas que pesan sobre la vivienda: El notario tiene la obligación de realizar una última comprobación de la situación registral de la finca
- Justificante del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): El notario debe anexar a la escritura una fotocopia del último recibo del IBI satisfecho por el vendedor
- Sujeción a las disposiciones legales y a las obligaciones fiscales que se derivan de la compraventa
- Distribución de los gastos de la operación entre las partes
- Liquidación de los gastos notariales, con mención expresa de la base de aplicación de los aranceles, número de arancel aplicado y los honorarios que correspondan
Además, en el momento de la firma, las escrituras se deben leer de forma. Y, tras ello, este documento debe ser inscrito en el Registro de la Propiedad.
Otros documentos para tener en cuenta
Antes de poder inscribir la escritura pública en el Registro de la Propiedad, es necesario liquidar los impuestos que se imponen en la operación. En el caso de que sea una vivienda de segunda mano, por ejemplo, se deberá liquidar el impuesto de transmisiones patrimoniales antes de la firma de inscripción.
Una vez se haya firmado y se hayan pagado los impuestos necesarios, el comprador recibirá las llaves de la casa y otros documentos que harán falta para empezar con todos los trámites de la nueva vivienda. Un ejemplo de ello es la licencia de primera ocupación, que es necesaria para poder dar de alta a los servicios de luz, agua o gas.
Asimismo, también se deberá entregar un Libro del Edificio en el que constará toda la información sobre el inmueble, desde los planos hasta las normas. Es importante tener en cuenta que la entrega de estos documentos es obligatoria.
¿Quién escoge al notario?
Una de las preguntas habituales es quién escoge al notario, si el comprador o el vendedor de la vivienda. El comprador tendrá pleno derecho a escoger al notario, así que, si eres el vendedor, no tendrás que preocuparte por ello. No obstante, es posible que el comprador de la vivienda prefiera que seas tú el que escoja al notario. En estos casos es importante ponerse de acuerdo y evitar los malentendidos.
Una buena solución ante esta situación es pedir recomendaciones al asesor inmobiliario que os ha ayudado con todos los trámites. Él, mejor que nadie, sabrá qué profesional puede encargarse de las escrituras de tu hogar.