30/08/2018
A la hora de vender una vivienda hay que tener en cuenta todos los procesos que hay que realizar. Al vender una vivienda, uno de los trámites es pagar una serie de impuestos. ¿Cuáles son los impuestos en la venta de la vivienda 2018? Vamos a conocer a continuación todos los gastos que se pagan al vender una casa.
Impuestos en la venta de la vivienda 2018
¿Qué impuestos se pagan en la venta de la vivienda? Por norma general, es necesario pagar la plusvalía estatal, el recibo de IBI y la plusvalía municipal. Pero ¿a qué se refiere cada uno de estos pagos? Vamos a verlo.
- Plusvalía municipal: este es un impuesto que ha estado muy de actualidad los últimos meses. Lo que habrá que pagar con este gravamen es un porcentaje sobre la diferencia entre el precio de venta de un piso y del precio de compra.
- Recibo del IBI: el Impuesto de Bienes Inmuebles que tienes que pagar, al vender una vivienda, es el del año en curso. Nunca el del año siguiente. El recibo del IBI deberá pagarlo aquel que sea propietario del inmueble el día 1 de enero. Así que, aunque realices la venta en el mes de enero, ese IBI deberá pagarlo el nuevo propietario.
- Plusvalía estatal: siempre deberás reflejar en tu declaración de la renta anual la venta de la vivienda ya que el motivo de este impuesto es gravar las ganancias patrimoniales. Al igual que en la plusvalía municipal, aquí también se calcula un porcentaje en la diferencia entre el precio de venta y el precio de compra. El porcentaje también dependerá del momento de compra de la vivienda. ¿Cuánto se paga exactamente en el 2018? Va desde un 19% hasta un 24%.
Ventajas de alquilar una vivienda
Si después de conocer los tipos de impuestos en la venta de la vivienda 2018, crees que será más rentable alquilar tu vivienda, te contamos las ventajas de alquiler una vivienda. No te arrepentirás.
Tendrás una rentabilidad positiva mes a mes
Una de las ventajas que tendrás es, sin duda, percibir el dinero del alquiler cada mes. ¿Qué quiere decir esto? Pues que tendrás una rentabilidad positiva todos los meses gracias al pago de los inquilinos.
Piensa que el alquiler de una vivienda supone una rentabilidad a largo plazo ya que los alquileres siempre han estado presentes, y hoy en día mucho más. Así que, si quieres obtener una rentabilidad para toda la vida, esta idea de negocio es muy acertada.
Mantendrás la propiedad a tu nombre en todo momento
Cuando alquilas una vivienda, esta se mantiene a tu nombre en todo momento. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, si necesitas hacer uso de esa vivienda, podrás hacerlo (siempre atendiendo a lo expuesto en la Ley de Arrendamientos Urbanos). De esta manera, podrás ir sacándole mes a mes una rentabilidad.